Vic sueña con hacerse a la mar como miembro de la tripulación capitaneada por Halvar, su padre, que desgraciadamente piensa que el niño es demasiado débil como para embarcarse con él y sus valerosos guerreros en busca de peligrosas adventuras; pero el destino ofrecerá a Vic la oportunidad de demostrar a Halvar que es un verdadero vikingo.