Nacido en 1855, Ned Kelly se convirtió en el enemigo público número uno en Australia tras disparar a un policía que estaba deteniendo a su hermano Dan. Con su hermano Dan y otros dos cómplices, fundó una banda que causó estragos entre 1878 y 1880. Ned Kelly se distinguía de los demás bandidos por su atuendo un tanto original: llevaba una armadura casera, que le servía de chaleco antibalas, así como un casco de caballero que él mismo fabricaba.