Cate McCall (Kate Beckinsale) es una ex-fiscal que tiró su prometedora carrera cuando se convirtió en adicta. Con la esperanza de recuperar la credibilidad y ganar la custodia de su hija, lleva la apelación de una asesina condenada injustamente. Se enfrentará entonces a policías corruptos, a un sistema podrido y a sus propios demonios.