Alison, una adolescente, se enfrenta a un embarazo. Sin tener a dónde ir, se encuentra en una clínica a punto de terminar con la vida de su bebé. De repente aparece un hombre. Su trapeador le dice que él es el conserje. La conversación comienza y rápidamente se hace evidente que este hombre no es un simple portero, sino que Jesús se manifiesta.