Una mujer (Riley Keough) que está apunto de convertirse en madrastra se encuentra atrapada junto a los dos hijos de su prometido en una casa alejada de la civilización por culpa de una fuerte nevada. Justo cuando la relación entre los tres empieza a florecer, la mujer adopta una actitud aterradora que proviene del adoctrinamiento religioso que sufrió en su dura infancia.