Julio está muerto. Es una noticia terrible para OVNI Levante, la asociación de aficionados a la ufología que él dirigió. La muerte le golpea con especial fuerza a uno de sus miembros, José Manuel. Julio y él tenían un proyecto común de vital importancia. Ahora deberá continuar solo como único conocedor del secreto cósmico que puede alterar el porvenir humano. Mientras tanto, en España se busca a una niña que desapareció hace semanas.