El príncipe persa Dastan deberá unirse con la enigmática princesa Tamina para combatir a las fuerzas oscuras con el fin de proteger aquello que buscan con insistencia sus enemigos: la daga que libera las arenas del tiempo, un regalo por parte de los dioses que puede invertir el tiempo permitiendo a su poseedor gobernar el mundo como le parezca. Eso significa que una batalla perdida podría convertirse en una batalla ganada o incluso que podría usarse para predecir los movimientos del enemigo.