Tom Witzky (Kevin Bacon) es un hombre normal que vive con su mujer (Kathryn Erbe) y su hijo de 7 años. A pesar de su escepticismo respecto a los fenómenos paranormales, accede a ser hipnotizado durante una fiesta en casa de unos vecinos. A partir de ese momento su vida se ve perturbada por extrañas voces y visiones inexplicables que parecen fragmentos de un rompecabezas que podrían servir para resolver un crimen.