Margot, una estudiante universitaria que trabaja en un cine de autor, conoce en el trabajo a Robert, un espectador habitual y un vecino bastante mayor que ella. El flirteo a través del mostrador evoluciona hacia el envío continuo de mensajes. A medida que avanza el romance entre ambos, se acumulan los momentos incómodos, las señales de alarma y las incomodidades. Margot se siente a la vez apegada y reticente, mientras sus inquietantes dudas se convierten en vívidas ensoñaciones en las que Robert hace realidad su potencial más amenazador. A medida que su desconfianza e incertidumbre aumentan, una noche, su relación y, posiblemente, sus vidas se desenredan.