En El Quiñon, una ciudad española de nueva construcción pero a medio terminar, las fachadas ocres se yuxtaponen a los campos de La Mancha. Los residentes hablan sobre sus esperanzas y sueños, ilustrando a través de estas revelaciones diferentes formas de vivir en una ciudad que fue duramente golpeada por la crisis financiera, y sus continuas consecuencias, de 2008.