Año 2012. Los distritos del norte de Marsella ostentan un triste récord: son el área con la tasa de criminalidad más alta de Francia. Tres agentes del BAC Nord, una brigada anticrimen que trabaja sobre el terreno, buscan infructuosamente mejorar sus resultados. En un sector de alto riesgo, la policía adapta sus métodos, a veces cruzando difusas líneas rojas.