A ojos de Hank (Jeremy Gardner), el propietario de un pequeño bar de pueblo, la relación de 10 años que ha mantenido con Abby (Brea Grant) ha sido prácticamente de ensueño. Abby, no obstante, busca algo más: quiere casarse cuanto antes, algo para lo que Hank no parece estar preparado. Como resultado de su indecisión, Abby decide dejarle sin dejar una nota explicativa tras de sí, lo que desemboca en una crisis existencial que le lleva a tener pesadillas y alucinaciones. Hank está convencido que una criatura araña la puerta de la entrada de su casa todas las noches, sumiéndole en un mundo de locura y desesperación.